¿QUÉ CLASES DE HERENCIAS EXISTEN?
Como seguramente conozca, una herencia consiste en el conjunto de todos los bienes y derechos que una persona deja a sus sucesores. Sin embargo, no siempre se conocen los tipos de herencias que existen ni las consecuencias que suponen uno u otro tipo.
Básicamente una herencia (también llamada sucesión) puede clasificarse como testada o intestada.
HERENCIA CON TESTAMENTO
La sucesión testada, como su propio nombre indica, se produce cuando la persona ha plasmado con anterioridad su última voluntad mediante un acto llamado testamento. Existen distintos tipos de testamento, pero todos ellos son perfectamente válidos si cumplen los requisitos legales exigidos. El certificado de últimas voluntades acreditará la existencia de testamento, y los herederos podrán hacer valer su condición como tales.
Hay que tener en cuenta además, que nuestra legislación contempla la posibilidad de varios tipos de testamento. Los más habituales son los testamentos cerrados, abierto y ológrafos. Los dos primeros deben consignarse ante Notario, información que se detallará en el Certificado de Últimas Voluntades. Los herederos se podrán dirigir al Notario que custodia al mismo para proceder a su lectura.
Testamento cerrado
Este tipo de testamento estará completamente escrito y firmado por el testador en cada una de las hojas que abarque el testamento. El documento será secreto en su totalidad y al estar sellado no habrá forma de abrirlo sin romperlo. Por lo que este no podrá abrirse hasta el fallecimiento del testador. Hay que tener en cuenta que un testamento cerrado no podrá ser escrito por una persona invidente o analfabeta ya que deberá ser escrito en su totalidad por el testador. En el caso de que el testador no pueda escribirlo, debe haber una causa que debe permanecer escrita y estas hojas deben ser firmadas por la persona que está en el lugar del testador.
Durante el proceso debe estar presente un notario que conocerá el interior del documento y la procedencia. El notario deberá apuntar la fecha, el lugar y el número, además de la identificación del testador. También harán falta 5 testigos, sin embargo, estos no conocerán su contenido.
Una vez que la persona ha fallecido, el notario deberá poner el testamento en manos de un juez en un plazo no superior a 10 días.
Testamento abierto
La gran diferencia entre el testamento abierto y el cerrado es que en el abierto se conoce el contenido del testamento. Los testigos conocerán su contenido y estos serán conocidos del testador.
Si el testador habla un idioma diferente, deberá haber un traductor que traduzca cada palabra
En el caso de que el testador tenga alguna incapacidad, estarán presentes sanitarios y facultativos que aseguren su incapacidad. Si se trata de una persona invidente, deberá haber dos testigos más que le pongan en conocimiento.
Puede haber excepciones en las que el testamento no requiera de un notario, pero se trata de casos aislados que pueden ocurrir de forma remota como por ejemplo si el testador se encuentra en peligro de muerte, podrá promulgarse ante cinco testigos. La otra situación sería ante una epidemia en el que podrán ser testigos cualquier persona mayor de 16 años. Sin embargo, en estos casos, el testamento no tendrá validez en el plazo de dos meses desde el momento en el que haya salido del peligro de muerte o la epidemia se haya terminado. Una vez que haya fallecido el testador deberá ser entregado el testamento al Tribunal en un plazo máximo de tres meses, de la otra forma el testamento quedará invalidado.
Testamento ológrafo
El caso del testamento ológrafo es más particular ya que se trata de un tipo de testamento redactado de puño y letra del testador, y que no se deposita ante Notario.
Aquella persona que tenga en su poder este testamento, deberá de ser entregado en un plazo de 10 días desde la muerte del testador y los testigos decidirán si la letra del testamento coincide con la del testador.
La ventaja del testamento hológrafo es que solo es conocedor de su contenido el propio testador y puede cambiarlo tantas veces quiera. Sin embargo, un inconveniente que tiene este tipo de formato es que el testamento puede ser destruido con facilidad.
HERENCIA SIN TESTAMENTO
Por el contrario, la sucesión intestada es aquella donde no consta la voluntad del fallecido.
Si no existe un testamento esto puede llevar algunos problemas ya que los herederos no se encuentran determinados por el propio testador y pueden dar lugar a enfrentamientos. También puede resultar por un testamento nulo, el cual ya no tenga validez. También puede resultar que el heredero fallezca antes o decide renunciar a la herencia sin que haya un sustituto.
Cuando esto ocurre, es la propia Ley quien se encarga de llamar a los posibles sucesores, siguiendo un orden predeterminado. Este orden corresponde:
- A los descendientes del fallecido;
- en defecto de estos, a los ascendientes;
- en caso de no existir, a su cónyuge
- y a falta de todos ellos heredarán los parientes colaterales, como los hermanos
En este caso los herederos deberán hacer un trámite antes de repartirse la herencia. A este trámite se le llama Declaración de Herederos Ab Intestato y es imprescindible para demostrar que efectivamente se tienen derechos sobre la herencia en cuestión, ya que no existe ningún documento previo que lo certifique.
Para conocer si una persona ha dejado testamento, este estará registrado en el Registro General de Actos de Última Voluntad. Allí podrás conocer datos como el nombre del testador, la fecha y el lugar e incluso el nombre del notario, pero nunca el contenido del testamento.
Tanto en uno como en otro caso suele ser recomendable contar con el asesoramiento previo de un profesional, especialmente si los bienes del fallecido son muchos o si existen desacuerdos entre los herederos.
Lo mismos sucede con la redacción del testamento, ya que debe cumplir con una serie de requisitos legales para asegurarnos de que este posteriormente no quede inválidado, por, por ejemplo, no haber respetado la legítima de los herederos.
Por tanto, así como en la redacción del testamento, como en las gestiones posteriores de la herencia es muy útil que un abogado nos asista adecuadamente durante el proceso, si precisa de uno, no dude en ponerse en contacto con nuestro despacho de Alicante.